Thursday, June 22, 2006

Compartiendo Pesadillas

Hoy estoy de pláceme con la condición climática. Y es que a mi, los días lluviosos me hacen bien. Lamento no poder salir a bañarme en el aguacero. Pero bueno, eso es harina de otro costal.

Ahora bien, no todo el mundo le resultan agradables estos días; tan sólo por algunas pequeñeces que ocurren en nuestra ciudad mientras llueve. Para ilustrarlas tomé prestado el siguiente escrito de, mi amigo-a-primera-vista, Yorch.


Lluvia en el país de la M(aravilla).

Creo que ya es hora de empezar a hablar sobre algo concreto, y ¿por qué no la lluvia? O mejor dicho, la lluvia sobre SD. Que no es lo mismo que decir la lluvia sobre cualquier otro lugar del globo terráqueo Vamos, tenemos que admitirlo, el grueso de los habitantes de esta media cima de loma submarina (como de costumbre) se comporta de una manera coreográficamente caótica. Si vas en una guagua y está nublado, o hace un poco de frío, te podrás dar cuenta de que la gente prefiere respirar su propio anhídrido carbónico que un poco de aire fresco.
La situación.
7 de la mañana-guagua (de cualquier ruta) hacia el trabajo, y te jodes porque los asientos de la ventana ya están ocupados. Bueno al menos todavía hay asientos. Pero 5 minutos, 18 paradas y 24 improperios después a la vieja que va en la ventana de la derecha le cae una gota de agua y como en una película de terror empiezas a oír sucesivos Clack! Clack!, Clack! Y, cuando menos lo esperas, estás aprisionado en una lata de sardinas tamaño industrial compartiendo el aire de 5 minutos con 34 personas por una hora. Y le pagan a los corruptos de turno en SP para que hagan un estudio del porqué de las enfermedades cardiorrespiratorias. Algo similar sucede con los carros, excepto que en estos, los cristales se empañan y a todo el mundo le coge con pasar los deditos para dibujar disparates. Un buen aspecto: como al 85 por ciento de los dominicanos no les gusta el agua, (a menos que esté saturada por inmundicia, como en una piscina de tercera o un veden full de gente) el 90 por ciento de los delincuentes se queda en su casa. I mean, todo el que ha visto una película extranjera, puede notar como los delincuentes se esfuerzan por conseguir el fruto de su deshonroso trabajo, ya sea asaltando a alguien en la lluvia, o en plena nevada. Pero aquí! ýMojarse? Nah! Por otro lado en días como estos se ponen de manifiesto nuestras habilidades únicas como ciudad mutante, perdón, ¿dije mutante? quise decir cambiante, con visión de progreso, ¡En las vías de la modernidad!
Nuestra ciudad es una maravilla del diseño arquitectónico y la planeación urbana, el sistema pluvial el registrar un promedio de precipitaciones mayor a lo 0.5 centímetros cúbicos se modifica para transformar nuestras hermosas calles en canales, convirtiéndonos en la Venecia del caribe. Los automóviles del servicio público se abstienen de laborar para dejarnos disfrutar de la maravillosa vista donde solo unos cuantos atrevidos gondoleros aprovechan para estaf...errr...transportar a los habitantes que deseen cumplir con los compromisos laborales del día.
En el vehiculo el conductor toma su micrófono y se dirige a los pasajeros: -Estimados pasajeros, en este momento estamos atravesando el canal de la Lope de Vega con JFK si miran hacia arriba podrán notar como un comité de ciudadanos responsables ha suprimido el molesto sistema de desagüe del elevado, para así premiar a la ciudad con cascadas artificiales. A su izquierda podrán ver como otros ciudadanos cooperan con la solución al problema de la inseguridad montando puestos de vigilancia bajo el puente elevado, se podría decir que están tan dedicados a esta empresa que prácticamente viven ahí. Las botellas y demás objetos que llevan en esos sacos son parte de la nueva campaña de reciclaje. A su derecha los probadores de calzados comprueban la resistencia de su calzado al las condiciones climáticas; mientras que olimpistas ensayan el salto de charco (sin garrocha). Ahora, si son tan amables les acompañan pues se les acabaron sus chelitos. -¿Y no era hasta la Tiradentes? -Mi hermano, ya le dije, yo doblo aquí -¿Y mi devuelta? -A mi solo me pasaron dos de 10 y una de 20 y ya devolví. -Pero -¡Que se apee, le dije! (Empuña un lengua-de-mime).-Bueno (supongo que le puedo dejar propina, fue un tour guiado) gracias, pase buenas.-(arranca) ¡Mari…! Yorch Anarchist, Inconformist, born-again atheist, and of course…

1 comment:

Judy comun said...

A mi me encantan los dias de lluvia y el gris desde niña... Debi haber sabido que algo andaba mal conmigo desde que empezaron a gustarme los dias grises. Bienvenida al Mundo de los blogs...